Lokos y Xifladas

Lokos y Xifladas

miércoles, 27 de julio de 2011

ME HE REIDO TANTO...!!!

Para Adultos Contemporáneos-seudo-intelecto-neuro-hipocondríacos...
Es decir: nosotros...

Dicen que todos los días tenemos que comer una manzana por el hierro y un plátano, por el potasio. También una naranja, para la vitamina C, medio melón para mejorar la digestión y una taza de té verde sin azúcar, para prevenir la diabetes.

Todos los días hay que tomar dos litros de agua (sí, y luego mearlos, que lleva como el doble del tiempo que llevó tomárselos).

Todos los días hay que tomarse un Centrun o un Yogurt para tener 'L. Cassei Defensis', que nadie sabe qué mierda es, pero parece que si no te tomas un millón y medio todos los días, empiezas a ver a la gente como borrosa.

Cada día una aspirina, para prevenir los infartos, más un vaso de vino tinto, para lo mismo. Y otro de blanco, para el sistema nervioso. Y uno de cerveza, que ya no me acuerdo para qué era. Si te lo tomas todo junto, por más que te dé un derrame ahí mismo, no te preocupes pues probablemente ni te enteres.
Todos los días hay que comer fibra. Mucha, muchísima fibra, hasta que logres defecar un sweater. Hay que hacer entre cuatro y seis comidas diarias, livianas, sin olvidarte de masticar cien veces cada bocado. Haciendo un pequeño cálculo, sólo en comer se te van como cinco horitas.

Ah, después de cada comida hay que lavarse los dientes, o sea: después del Centrun y la fibra los dientes, después de la manzana los dientes, después del plátano los dientes... y así mientras tengas dientes, sin olvidar pasarte el hilo dental, masajeador de encías, buche con Listerine.
Mejor amplía el baño y mete el equipo de música, porque entre el agua, la fibra y los dientes, te vas a pasar varias horas por día ahí adentro.

Hay que dormir ocho horas y trabajar otras ocho, más las cinco que empleamos en comer, veintiuno. Te quedan tres, siempre que no te agarre algún imprevisto. Según las estadísticas, vemos tres horas diarias de televisión. Bueno, ya no puedes porque todos los días hay que caminar por lo menos media hora (dato por experiencia: a los 15 minutos regresa, si no la media hora se te hace una hora o más).
Y hay que cuidar las amistades porque son como una planta: hay que regarlas a diario.

Y cuando te vas de vacaciones también, supongo. Además, hay que estar bien informado, así que hay que leer por lo menos dos diarios y algún artículo de revista, para contrastar la información. ¡Ah!, hay que tener sexo todos los días, pero sin caer en la rutina: hay que ser innovador, creativo, renovar la seducción. Eso lleva su tiempo. ¡Y ni qué hablar si es sexo tántrico! (al respecto te recuerdo: después de cada comida hay que cepillarse los dientes!).

También hay que hacer tiempo para barrer, lavar la ropa, los platos, y no te digo si tienes perro u otra mascota... ¿hijos?

En fin, a mí la cuenta me da unas 29 horas diarias. La única posibilidad que se me ocurre es hacer varias de estas cosas a la vez, por ejemplo: Te duchas con agua fría y con la boca abierta así te tragas los 2 litros de agua.

Mientras sales del baño con el cepillo de dientes en la boca le vas haciendo el amor (tántrico) parado a tu pareja, que de paso mira la TV y te cuenta, mientras barres. ¿Te quedó una mano libre? Llama a tus amigos. ¡Y a tus padres!! Tómate el vino (después de llamar a tus padres te va a hacer falta). El Yogur con la manzana te lo puede dar tu pareja mientras se come el plátano con el Centrun, y mañana cambian. Y menos mal que ya crecimos, porque si no nos tendríamos que clavar un Extra Calcio todos los días.

¡Úuuuf! Pero si te quedan 2 minutos, cuéntale esto a los amigos, que hay que regar como las plantas mientras tomas una cucharadita de All Bran, que hace muy bien... Y ahora te dejo porque entre el yogur, el medio melón, la cerveza, el primer litro de agua y la tercera comida con fibra del día, ya no sé qué estoy haciendo pero necesito un baño urgente. Ah, voy a aprovechar y me llevo el cepillo de dientes...

Debo confesar que aunque parece cosa mía no lo es, lo tenía guardado en una carpeta que tengo llena de cosas por postear, no sé cómo llego a mí, tal vez fue por correo o buscando cosas en la red que me lo encontré solito y desamparado en algún blog mal puesto.. Lo cierto es que no tiene autor así que si el dueño aparece por aquí, ruegole, decirme y así le daré su merecido crédito, que lo mío es postear no adueñarme de nada, las imágenes me las encontré tambien solitas rodando por ahí y les di alojo y hogar como corresponde a toda buena persona…

Afrodita…!!!

lunes, 11 de julio de 2011

Éramos felices y no lo sabíamos...!!!


11 Julio, 2011

Se acuerdan de cuando los amigos nos encontrábamos en la calle y decíamos: –Alguna vaina rara está pasando. ¿No te has dado cuenta de que Caldera tiene como un mes que no habla…? Hmmm, de verdad que eso es muy raro.

–Sí, algo debe estar pasando. Fíjate que el dólar subió a 18,50 bolívares. ¡Esto es inaudito! Sin ir muy lejos, un café grande está costando un bolívar ­comentábamos alarmados o peor­. ¿El militar aquel que dio el golpe todavía está preso? No sé si se acuerdan, pero hubo una época en la que podíamos viajar a playas con restaurantes idílicos a la orilla del mar y hospedarnos en hoteles cinco estrellas. Caracas era una capital extraordinaria, en 20 minutos o a lo sumo en 45, podíamos ir de la oficina a la playa por una moderna autopista.

Quizás los lectores más jóvenes no van a creer esto, pero en Venezuela se podía ir a una fiesta y compartir amigablemente con adecos, copeyanos y comunistas.

En esa época, los que éramos de izquierda luchábamos para que en Venezuela no se implantase un gobierno militarista y autoritario que copara todos los espacios como ocurría en Paraguay, Chile, Uruguay y Argentina, países donde habían llegado al poder militares de derecha que se comportaban igualito a los de la izquierda de hoy. A estos militares los llamaban “gorilas”, y eran los encargados de prohibir la libertad de prensa e impedirles a los ciudadanos que disfrutaran los programas de televisión que a ellos les pareciera.

En aquel entonces, muchos izquierdistas comenzamos a darnos cuenta de que Fidel Castro era tan de derecha como Mussolini, Pinochet y Videla, y dábamos gracias a Dios porque en Venezuela, aunque con muchos defectos, teníamos una democracia en la cual, en general, teníamos libertad de trabajar para el Estado sin renunciar a nuestras ideas.

Conozco muchos amigos, hoy médicos, que provenían de hogares muy humildes, por no decir muy pobres, que en esa época lograron estudiar gratuitamente desde la primaria hasta la universidad. Recuerdo que existía una institución maravillosa llamada INCE, donde miles de jóvenes aprendían los oficios que mueven la humanidad.

También existió un presidente de nombre Carlos Andrés Pérez, quien tuvo que dejar su cargo e ir a la cárcel por utilizar, discrecionalmente, 250 millones de bolívares en Nicaragua (lo que hoy representa la cuota inicial de un apartamento en la avenida San Martín).
No puedo olvidar que teníamos un país donde vivían pobres que sabían que ser pobre es malo.

Nunca es tarde para cambiar. La maldad jamás se ha impuesto sobre la bondad. No hay cabida al pesimismo. No olvidemos, y ojalá este ejemplo sea ilustrativo para quienes han perdido la esperanza, que en el año 1945, casi finalizando la II Guerra Mundial, millones de judíos habían muerto en campos de concentración nazis. Los sobrevivientes lo creían todo perdido, pero tres años después, el 14 de mayo de 1948, no sólo eran libres, sino que presenciaron el nacimiento de Israel como país independiente.

Ojalá nos demos cuenta de lo felices que siempre somos y hemos sido a pesar de las circunstancias.
Se nos olvida que el solo hecho de despertarnos todos los días y respirar ya es motivo suficiente para ser muy felices; todo lo que venga después, aunque sea malo, es una bendición, porque sólo quienes están vivos son capaces de distinguir lo bueno de lo malo para aceptarlo o cambiarlo.


Claudio Nazoa.







Y DIGO YO…..

Yo me acuerdo que cuando iba al colegio antes que me internaran, cruzaba el puente del rio Neverí no por sus aceras, si no por las barandas y veía a las lisas nadar abajo, cuando llegaba al otro lado del puente me montaba en una mata de Jobito y llegaba al Grupo Escolar República de Chile con la lengua pelada de tanto Jobito ahhh me iba sola al colegio, tendría 7 u 8 años y lo peor que podía pasarme era que me cayera al rio o me machacara un carro cruzando las dos avenidas.

Mi cuñado (ya era mi cuñado entonces), nos amarraba un hilo en el dedo gordo del pie y sacaba este por la ventana del cuarto, que eran de romanillas y no tenían rejas, en el mes de Diciembre, cerca de las diez de la noche pasaba de casa en casa halando el hilo y salíamos todos patines en los pies directo a la plaza Boyacá de Barcelona y que a misa de gallos, los peor que podía pasarnos era caernos y hacer el ridículo frente al chico nuevo que se mudó en la vereda tres y que luego fue mi novio durante tres años.


Mi padrino ponía dos tambores decorados por el mismo uno en cada bocacalle de la vereda y decía de casa en casa es hora de que los niños salgan a jugar como a las cinco de la tarde, el café de mi abuela para los adultos y chocolate caliente con tostadas para los niños y todos en la vereda sacaban sus sillas para la acera a agarrar el fresco mientras vigilaban nuestros juegos, lo peor que podía pasarnos era caer y que una chapa de refresco se me enterrara en la frente y que mi mismo padrino me suturara tres puntos sin poder llorar porque dejaba de ser valiente.

A las cinco de la mañana llegaba don Manuel y gritaba desde la cocina, Tina ohhhh dejaste de nuevo la puerta abierta, muchacha loca mira que ya no está Marcos Pérez Giménez de presidente , que era cuando a los ladrones les cortaban las manos por robar y lo peor que podía pasar era que a alguien le robaran las sillas del porche.

Teníamos problemas, la pobreza, el padre ausente, la madre con dos trabajos, la abuela_madre, las vecinas_madres, los tíos_padres, pero teníamos un mundo seguro donde jugar, donde los peligros eran tragarnos la semilla de un Cotoperí o rasparnos las rodillas y no poder ser miss Venezuela como nos decía la tía Anastasia…

No voy a enumerar los peligros que ahora hay y que antes no existían, no vale la pena, es como dice Claudio Nazoa en el artículo de la entrada, solo el hecho de estar vivos es una bendición y quien sabe, de aquí a diez o veinte años añoremos cuando nos gobernaba un tal Chávez y que orábamos porque llegara rápido el 2012 y cambiar de gobierno…

Afrodita...!!!

Fotos pilladas de la red...!!!!

sábado, 2 de julio de 2011

EL LIGUERO PRENDA EXÓTICA...!

El liguero hace parte del inventario de prendas como de otros tantos objetos ya extintos o modificados que a través de nuestra acelerada cotidianidad hemos visto pasar. Prenda obligatoria, imprescindible e intima del vestuario de la mujer de ayer, usado para sostener correctamente las medias de nailon que en sus inicios fueran de seda. Artilugio sin aparente utilidad y desconocimiento para las nuevas generaciones de jovencitas.

Como todo los había de varias clases, de sencillos y económicos a sofisticados y costosos. Los primeros eran aquellos compuestos de una simple banda ancha de burdo y elástico caucho, los segundos elaborados con cintas de encaje y finos herrajes unidos a un cinturón central ajustable a la cintura conformando una sola y si se quiere estimulante unidad.


Para las damas su uso era fundamental e insustituible, lográndose así sostener adecuadamente las translucidas medias, porque de lo contrario sin él, estas se podían escurrir viniéndose abajo repentina y vergonzosamente hasta los tobillos, como bien señalaba angustiada la tía Marujita, “era preferible una arruga en la cara mijita querida, que una arruga en la pierna, pero por favor”.


Pero la finalidad del liguero desde el punto de vista masculino era diametralmente diferente al demandado por las mujeres. Para los individuos, quienes no buscaban ningún tipo de seguridad o estética personal, este actuaba para sus propósitos como una forzosa y clara señal, como el punto que marca un límite, algo así como un semáforo en amarillo. Cuando en la seducción cautelosamente se ascendía por aquellos cálidos parajes y de pronto se encontraba este lugar de frontera, este parámetro de referencia que media la cercanía y justa distancia del preciado y paradisiaco objetivo. Ese era su fin principal, alertar y ser guía invaluable para los caballeros.

Al llegar allí se experimentaba un momento de terrible incertidumbre, como el que establece la señal amarilla. Donde se evalúa y analiza la situación, si acelerar o por el contrario detenerse. Continuar o retornar he ahí el dilema, intentando por todos los medios, en cualquiera de las dos posibilidades que el delirante acometido no llegara a malograrse.


Si se retornaba, posiblemente y para siempre la oportunidad se perdería, con el agravante de quedar en el catalogo de los imbéciles atrevidos. Si agalludamente continuaba la incursión, la clasificación se daba dentro del marco de los guaches indecentes. Que era un dictamen a la larga esperanzador. Y que siempre fue indudablemente la decisión acertada, que finalmente rendiría sus frutos.

Pero no siempre se debía fiar de la intuición, había ayudas que contribuían a dar confianza. Una quizás muy significativa fuese, la furtiva mirada por el rabillo del ojo y percibir una leve e imperceptible mueca de inmensa satisfacción y complacencia ante el impúdico asalto. No sin antes y de un tajo cortarse abruptamente la sesión por parte de la involucrada, quien increpaba y señalaba al pobre y desconcertado individuo excursionista como único responsable del indigno pero anhelado hecho.

Pensar que estas vivencias fueron posibles gracias a esa extinta pero exótica prenda llamada “el liguero”, que logra ahora en el otoño reproducir con cierta esencia nostálgica, recuerdos de osadas y malabaristicas acrobacias manuales.

Después pasado el tiempo, con la tecnología que no se detiene llegaría la amurallada, la acorazada e

insustancial media pantalón, comodísima según admiten las señoras, pero con la cual desde el punto de vista masculino lidiarían ineficaz e inútilmente en sus apasionadas escaramuzas engendros posteriores.


Arq. Germán Sánchez Borda.
Bogotá D.C. Octubre 30 de 2.010.




 

Este enriquecedor texto llego a mi via  correo, (bendito correo) haciendo la salvedad que si antes la ruta a las mieles femeninas era (gracias al liguero) de sur a norte.. Después de las pantimedias, el cambio de ruta fue de norte a sur… muy ocurrente no…?
Como siempre, hay que desconfiar un poquito en la fuente y busque en internet el nombre del autor, encontrándome con su blog, súper ameno e interesante, mas no encontré esta entrada en él…
Aquí les pongo la dirección del blog, de este autor Colombiano, que como su pueblo es ocurrente, colorido, perspicaz y todas las cualidades del mundo…


Afrodita...!!!

Mas Que Sorprendente Reloj: