Desde que en el año 1299 a.C. los aqueos del Peloponesio fueron expulsados de sus tierras por los dorios, el desalojo colectivo, marcado por la ambición y prejuicios, ha sido una práctica común en la experiencia humana. Por expulsión masiva se entiende el acto por el cual la autoridad de un estado se asegura de la remoción de personas de un territorio en contra de su voluntad. Aunque también existen factores naturales o económicos que puedan llevar al desplazamiento involuntario, las guerras civiles y las tensiones étnicas son con frecuencia el pretexto para estas movilizaciones que, por lo regular cobran una cuota muy alta de victimas.
Los expulsados pierden muchas veces por decreto sus posesiones. Al serles arrancada de manera súbita su vida, no solo enfrentan una crisis de identidad, también el acto se convierte en caldo de cultivo para el eventual deseo de reivindicación, formando un circulo vicioso que se extiende por generaciones. Como los desplazados palestinos de los territorios de Gaza y Cisjordania. Las expulsiones masivas de grupos sociales específicos tienen un largo historial, motivadas frecuentemente por la discriminación y arbitrariedad.
En todo caso la limpieza de los territorios es un controvertido tema que no ha terminado pese a los esfuerzos de autoridades locales e internacionales por mantener la convivencia y la tolerancia.
Mientras tanto, para quienes se ven en la penosa necesidad de reconstruir sus vidas en otros sitios, la nostalgia es un peso añadido a su desgracia.
Las expulsiones que han cambiado el rumbo de la humanidad.
CULTURA:
SALIDA DE LOS ARABES DE ESPAÑA.
A principios del siglo xvii, los moros de las provincias españolas de Aragón, Cataluña y valencia fueron objetos de leyes discriminatorias. Aunque el antes y el después de la reconquista de la Península Ibérica (consolidada en 1492) fue una época de fructífera interacción entre ambas culturas, los cristianos comenzaron a quejarse de los musulmanes, en buena parte debido al resentimiento instigado por las autoridades eclesiásticas hacia el estilo de vida austero y culto que llevaban sus contrapartes ‘infieles’. Se les acuso de monopolizar los oficios y el comercio. El hecho de que no consumieran vino y carne se volvió un problema, al igual que su escaso pago de impuestos.
La expulsión comenzó en 1609 en Valencia, y muchos moros fueron vendidos como esclavos. Medio millón de musulmanes fueron desplazados en 3 años. Los efectos económicos y culturales llegaron a ser desastrosos para el imperio español, porque los ‘rechazados’ constituían la mayor parte de de la mano de obra en los campos, y porque España se vio súbitamente privada de los vastos conocimientos en las ciencias y en las artes.
ODIO:
EXPUÑSION DE LOS JUDIOS.
El antisemitismo se ha manifestado en distintas etapas de la historia. Del éxodo bíblico que narra la salida s los judíos de Egipto, pasando por la expulsión de Roma ordenada por el emperador Claudio en el año 51 hasta los traslados forzados por la obra del gobierno nazi, el ‘pueblo elegido’ se ha visto en permanente exilio. Su triste itinerario incluye las expulsiones históricas de Inglaterra, ordenadas por Ricardo I en 1290, de Francia ordenadas por Felipe IV en 1306, de Austria en 1421, de España, en 1492, en la que se les obligó a convertirse al cristianismo, y de Bohemia, en 1744. Todas ellas fueron motivadas por la ignorancia y el fanatismo religioso, aunque detrás se escondía factores económicos. De manera irónica al ser creada la nación de Israel en 1948, miembros de otro pueblo el palestino, se vieron obligados a abandonar sus hogares y establecerse en campos de refugiados o emigrar a otras naciones muchos de ellos con el resentimiento guardado que da origen a un movimiento de resistencia – o terrorismo según el punto que se mire- aun vigente.
CIRCUNSTANCIAS:
REUBICACION DE LOS ACADIOS.
En el siglo XVII los franceses asentados en la región de Acadia, provincia de Nueva Escocia, Canadá, se aislaron y formaron una sociedad aparentemente utópica, pues a diferencia del resto de los colonizadores europeos desarrollaron su propia cultura al adaptar sus raíces y mezclarlas con las costumbres y tradiciones de los pueblos aborígenes, con quienes mantuvieron una excelente relación. Su desden hacia la autoridad formal y su autonomía se basaban en una decisión colectiva. Así, prefirieron permanecer neutrales ante las guerras coloniales, pero sin una institución política o religiosa que los representara y sin un líder prominente entre ellos –la comunidad era su fuerza-, quedaron desprotegidos. Y aunque tranquilos y tolerantes fueron invadidos durante la guerra de los 7 años entre Inglaterra y Francia. Los británicos expulsaron entonces 14.000 acadios de sus tierras, es decir, a casi tres cuartas partes de la población total de la zona; incendiaron sus pueblos y confiscaron sus tierras y propiedades. Este traumático episodio conocido como Le Grand Dérangement, la gran expulsión disperso a los acadios por diversas zonas de Norteamérica, donde un puñado se situó en la región de Louisiana, donde se formo la población cajón que fiel a sus descendientes, enriqueció su cultura al asimilar las costumbres locales y formo comunidades cerradas en las zonas mas inhóspitas del territorio, donde mantuvo intacta su lengua criolla y sus tradiciones.
REVANCHA:
EXPULSION DE LOS ALEMANES EN LA POSGUERRA.
Al termino de la segunda guerra mundial, y como manera de reacomodar el mapa étnico de Europa del Este, las fuerzas aliadas decidieron en la conferencia de Postdam en 1945 , “transferir de una forma ordenada y humana” a cerca de 16 millones de personas, todas pertenecientes a minorías étnicas alemanas, hacia las zonas controladas de Alemania, entre ellas, una minoría relativa los llamados Volksdeutsche, eran germanos que se habían asentado en el siglo XII en Polonia, Checoslovaquia y Hungría.
Las regiones de Silesia, Prusia del Este, Brandemburgo del Este y Pomerania, originalmente territorio administrativo del estado Alemán, fueron cedidas a Polonia, mientras sus habitantes llamados, Reichdeutswche, se les ‘deporto’ de su propio territorio hacia el interior del país. Quizá para entender el contexto de aquella decisión debemos recordar lar heridas –aun abiertas- que dejo el gobierno nazi en los países afectados durante el conflicto. En una declaración controvertida, Sir Winston Churchill menciono que esta movilización étnica era la ‘salida más efectiva’ para solucionar los problemas de la región que podrían presentarse.
PATRIOTISMO:
INTERCAMBIO DE LAS MINORIAS EN LOS BALCANES.
En la primera guerra de los Balcanes, en 1912 los turcos perdieron prácticamente todos los territorios europeos, con excepción de Constantinopla. El reordenamiento de las zonas conquistadas se complico tras la segunda guerra mundial, cuando Serbia y Grecia se unieron al bando de los aliados y Bulgaria y Turquía del lado de los poderes centrales. Como resultado se llevo a cabo un movimiento étnico sin precedentes en la historia moderna.
A la fecha las tensiones étnicas no han quedado resuelto. Durante la última guerra en Bosnia (1992-1995) uno de los enfrentamientos más atroces de la era moderna, serbios y croatas efectuaron una cruenta limpieza étnica, que solo produjo uno de los genocidios más deplorables de la historia en contra de la población musulmana, sino también llevó al desplazamiento de 1,8 millones de personas.
ECONOMIA:
LA EXPULSION DE ASIATICOS DE UGANDA.
En agosto de 1972, el presidente Idi Amin Dada, quien había llegado al poder un año antes por un golpe de Estado, emitió un decreto en el cual ordenaba que todas las personas de origen indio y pakistaní tenían 90 días para abandonar el país, esto incluía a quienes ya eran ciudadanos ugandeses. Entre 40.000 y 50.000 evacuaron la nación africana a mediados de noviembre de 1972. Como no pudieron transferir sus bienes ni venderlos, esto fue una expropiación de facto.
Gerardo Sifuentes.
Revista, Muy Interesante
Año 24, numero 289, pagina 38 a 44.
Transcrito y condensado por Afrodita.
Estas no son todas las razones de grandes expulsiones que ha habido, pero si una muestra de lo que el egoísmo, la mezquindad, el odio y la ambición pueden hacer cuando hay poder de por medio y como se demuestra en estos casos que la vida humana puede llegar a valer tan poco.
Afrodita.
Los expulsados pierden muchas veces por decreto sus posesiones. Al serles arrancada de manera súbita su vida, no solo enfrentan una crisis de identidad, también el acto se convierte en caldo de cultivo para el eventual deseo de reivindicación, formando un circulo vicioso que se extiende por generaciones. Como los desplazados palestinos de los territorios de Gaza y Cisjordania. Las expulsiones masivas de grupos sociales específicos tienen un largo historial, motivadas frecuentemente por la discriminación y arbitrariedad.
En todo caso la limpieza de los territorios es un controvertido tema que no ha terminado pese a los esfuerzos de autoridades locales e internacionales por mantener la convivencia y la tolerancia.
Mientras tanto, para quienes se ven en la penosa necesidad de reconstruir sus vidas en otros sitios, la nostalgia es un peso añadido a su desgracia.
Las expulsiones que han cambiado el rumbo de la humanidad.
CULTURA:
SALIDA DE LOS ARABES DE ESPAÑA.
A principios del siglo xvii, los moros de las provincias españolas de Aragón, Cataluña y valencia fueron objetos de leyes discriminatorias. Aunque el antes y el después de la reconquista de la Península Ibérica (consolidada en 1492) fue una época de fructífera interacción entre ambas culturas, los cristianos comenzaron a quejarse de los musulmanes, en buena parte debido al resentimiento instigado por las autoridades eclesiásticas hacia el estilo de vida austero y culto que llevaban sus contrapartes ‘infieles’. Se les acuso de monopolizar los oficios y el comercio. El hecho de que no consumieran vino y carne se volvió un problema, al igual que su escaso pago de impuestos.
La expulsión comenzó en 1609 en Valencia, y muchos moros fueron vendidos como esclavos. Medio millón de musulmanes fueron desplazados en 3 años. Los efectos económicos y culturales llegaron a ser desastrosos para el imperio español, porque los ‘rechazados’ constituían la mayor parte de de la mano de obra en los campos, y porque España se vio súbitamente privada de los vastos conocimientos en las ciencias y en las artes.
ODIO:
EXPUÑSION DE LOS JUDIOS.
El antisemitismo se ha manifestado en distintas etapas de la historia. Del éxodo bíblico que narra la salida s los judíos de Egipto, pasando por la expulsión de Roma ordenada por el emperador Claudio en el año 51 hasta los traslados forzados por la obra del gobierno nazi, el ‘pueblo elegido’ se ha visto en permanente exilio. Su triste itinerario incluye las expulsiones históricas de Inglaterra, ordenadas por Ricardo I en 1290, de Francia ordenadas por Felipe IV en 1306, de Austria en 1421, de España, en 1492, en la que se les obligó a convertirse al cristianismo, y de Bohemia, en 1744. Todas ellas fueron motivadas por la ignorancia y el fanatismo religioso, aunque detrás se escondía factores económicos. De manera irónica al ser creada la nación de Israel en 1948, miembros de otro pueblo el palestino, se vieron obligados a abandonar sus hogares y establecerse en campos de refugiados o emigrar a otras naciones muchos de ellos con el resentimiento guardado que da origen a un movimiento de resistencia – o terrorismo según el punto que se mire- aun vigente.
CIRCUNSTANCIAS:
REUBICACION DE LOS ACADIOS.
En el siglo XVII los franceses asentados en la región de Acadia, provincia de Nueva Escocia, Canadá, se aislaron y formaron una sociedad aparentemente utópica, pues a diferencia del resto de los colonizadores europeos desarrollaron su propia cultura al adaptar sus raíces y mezclarlas con las costumbres y tradiciones de los pueblos aborígenes, con quienes mantuvieron una excelente relación. Su desden hacia la autoridad formal y su autonomía se basaban en una decisión colectiva. Así, prefirieron permanecer neutrales ante las guerras coloniales, pero sin una institución política o religiosa que los representara y sin un líder prominente entre ellos –la comunidad era su fuerza-, quedaron desprotegidos. Y aunque tranquilos y tolerantes fueron invadidos durante la guerra de los 7 años entre Inglaterra y Francia. Los británicos expulsaron entonces 14.000 acadios de sus tierras, es decir, a casi tres cuartas partes de la población total de la zona; incendiaron sus pueblos y confiscaron sus tierras y propiedades. Este traumático episodio conocido como Le Grand Dérangement, la gran expulsión disperso a los acadios por diversas zonas de Norteamérica, donde un puñado se situó en la región de Louisiana, donde se formo la población cajón que fiel a sus descendientes, enriqueció su cultura al asimilar las costumbres locales y formo comunidades cerradas en las zonas mas inhóspitas del territorio, donde mantuvo intacta su lengua criolla y sus tradiciones.
REVANCHA:
EXPULSION DE LOS ALEMANES EN LA POSGUERRA.
Al termino de la segunda guerra mundial, y como manera de reacomodar el mapa étnico de Europa del Este, las fuerzas aliadas decidieron en la conferencia de Postdam en 1945 , “transferir de una forma ordenada y humana” a cerca de 16 millones de personas, todas pertenecientes a minorías étnicas alemanas, hacia las zonas controladas de Alemania, entre ellas, una minoría relativa los llamados Volksdeutsche, eran germanos que se habían asentado en el siglo XII en Polonia, Checoslovaquia y Hungría.
Las regiones de Silesia, Prusia del Este, Brandemburgo del Este y Pomerania, originalmente territorio administrativo del estado Alemán, fueron cedidas a Polonia, mientras sus habitantes llamados, Reichdeutswche, se les ‘deporto’ de su propio territorio hacia el interior del país. Quizá para entender el contexto de aquella decisión debemos recordar lar heridas –aun abiertas- que dejo el gobierno nazi en los países afectados durante el conflicto. En una declaración controvertida, Sir Winston Churchill menciono que esta movilización étnica era la ‘salida más efectiva’ para solucionar los problemas de la región que podrían presentarse.
PATRIOTISMO:
INTERCAMBIO DE LAS MINORIAS EN LOS BALCANES.
En la primera guerra de los Balcanes, en 1912 los turcos perdieron prácticamente todos los territorios europeos, con excepción de Constantinopla. El reordenamiento de las zonas conquistadas se complico tras la segunda guerra mundial, cuando Serbia y Grecia se unieron al bando de los aliados y Bulgaria y Turquía del lado de los poderes centrales. Como resultado se llevo a cabo un movimiento étnico sin precedentes en la historia moderna.
A la fecha las tensiones étnicas no han quedado resuelto. Durante la última guerra en Bosnia (1992-1995) uno de los enfrentamientos más atroces de la era moderna, serbios y croatas efectuaron una cruenta limpieza étnica, que solo produjo uno de los genocidios más deplorables de la historia en contra de la población musulmana, sino también llevó al desplazamiento de 1,8 millones de personas.
ECONOMIA:
LA EXPULSION DE ASIATICOS DE UGANDA.
En agosto de 1972, el presidente Idi Amin Dada, quien había llegado al poder un año antes por un golpe de Estado, emitió un decreto en el cual ordenaba que todas las personas de origen indio y pakistaní tenían 90 días para abandonar el país, esto incluía a quienes ya eran ciudadanos ugandeses. Entre 40.000 y 50.000 evacuaron la nación africana a mediados de noviembre de 1972. Como no pudieron transferir sus bienes ni venderlos, esto fue una expropiación de facto.
Gerardo Sifuentes.
Revista, Muy Interesante
Año 24, numero 289, pagina 38 a 44.
Transcrito y condensado por Afrodita.
Estas no son todas las razones de grandes expulsiones que ha habido, pero si una muestra de lo que el egoísmo, la mezquindad, el odio y la ambición pueden hacer cuando hay poder de por medio y como se demuestra en estos casos que la vida humana puede llegar a valer tan poco.
Afrodita.
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