Hay libros que forman parte de un plan y libros que, al modo del automóvil que se salta un semáforo, se cruzan violentamente en tu existencia. Éste es de los que se saltan el semáforo. Me habían encargado un reportaje sobre mí mismo, de modo que comencé a seguirme para estudiar mis hábitos. En ésas, un día me dije: «Mi padre tenía un taller de aparatos de electromedicina». Entonces se me apareció el taller, conmigo y con mi padre dentro. Él estaba probando un bisturí eléctrico sobre un filete de vaca. De súbito, me dijo: «Fíjate, Juanjo, cauteriza la herida en el momento mismo de producirla». Comprendí que la escritura, como el bisturí de mi padre, cicatrizaba las heridas en el instante de abrirlas e intuí por qué era escritor. No fui capaz de hacer el reportaje: acababa de ser arrollado por una novela.
Narrador consagrado por la crítica y respaldado por los premio más prestigiosos: Premio Sésamo, Premio Nadal y Premio Primavera.
Novela autobiográfica que rescata parte de su infancia en una sugerente combinación entre ficción y realidad.La novela fue definida por el jurado del Premio Planeta (Soledad Puértolas) como «el mejor Millás».
El autor retrata el mundo en una calle: vuelve a fascinar con su mirada sobre lo pequeño, convirtiéndolo en grande. El descubrimiento del mundo por un preadolescente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario