El sexo y nosotras...

El sexo, tema tabú durante muchos años, sobre todo para las mujeres, en los últimos tiempos parece que haya habido una evolución en nuestro modo de pensar...
La búsqueda de la igualdad de sexos llega hasta al sexo con el mismo éxito casi, que en lo que concierne al reparto de tareas en el hogar. Las mujeres desinhibidas, ante temas sexuales, con gustos, preferencias y decisiones a la hora de acostarse con otro hombre, reciben críticas, pero no críticas por parte de los hombres, no, por parte de las propias mujeres…
Los hombres en sus conversaciones sobre sexo juegan una partida de parchis, es decir, se comen una (los que se la comen) y cuentan 20 y no pasa nada, son machitos y cuantas mas se comen mas éxito tienen… pero las mujeres, se comen unos cuantos (las que se los comen) y cuentan uno por “el que dirán”…
¿Que buscan ellos en la cama? ¿Que buscan ellas?
Para la mayoría de las mujeres el sexo va unido a un sentimiento, hace unos años hubiera hablado de un sentimiento de amor, a día de hoy me basta con un sentimiento de pura atracción física… para ellos, sobre todo últimamente, creo que se acercan a este modo de pensar y coinciden en que necesitan sentir algo, quizás esa misma atracción de la que hablo, pero como contrapartida a esto siguen yendo a clubs de alterne , en que la atracción física de ellos se desarrolla a una velocidad de vértigo, o bien en función del billete que lleven en la cartera.
Ahora las mujeres no nos acostamos con los hombres con el simple fin de procrear, gracias al descubrimiento, tardío, de “el orgasmo” algunas se dieron cuenta de que tampoco en la cama somos diferentes. Descubrimos que tenemos un cuerpo igual que ellos para pasárnoslo bien y para exigir como durante tantos años hicieron ellos, las cosas que nos gustan. Creo que seguimos siendo más románticas a la hora de las relaciones pero también sabemos mantener la luz encendida…
Decían que los hombres eran infieles por naturaleza o por la famosa frase de “Buscan fuera lo que no tienen en casa”, ahora si bien la infidelidad por naturaleza no se le puede aplicar a una mujer, queda pensar que una mujer infiel, busca fuera lo que no tiene en su casa. Quizás fuera, el amante, se preocupa de hacer honor a su nombre y ella al suyo, es decir a ser “amantes”.Parece que la figura marido y la figura esposa, con los años se divorcien sin darse cuenta de la figura “amantes”.
Se sigue poniendo el grito en el cielo por la infidelidad de las mujeres y sin embargo se sigue viendo natural la de los hombres. Aun queda camino por andar pero gracias a la educación sexual igualitaria que reciben ahora en los colegios las niñas de hoy tendrán mañana un futuro sexual más placentero que el que tuvieron muchas de sus madres y ya no hablemos de sus abuelas. Ven el sexo como parte de las relaciones humanas y no con el simple fin de procrear…
Lo bueno de todo es que cada vez vamos siendo más diferentes a los animales para algunas cosas, vease sexo y tan iguales a ellos en otras, vease el no entenderse con palabras y haya que usar los cuernos para pelear, uys, perdón, decía la fuerza no los cuernos... Ahí queda eso….