Entre mi soledad y tu...♥

Siempre me he alejado de la gente, me estorba, me irrita, las conversaciones me parecen banales e insustanciales y por momentos me gusta estar sola, pensar, escribir las mil y una manera de arreglar el mundo si me dieran la oportunidad, estar sola para mi es como un regalo que atesoro y lo distribuyo con mucho cuidado porque casi nunca tengo ese placer, me monto en mi moto y me voy al melecon a sentir ese placer sensual de la brisa marina golpear mi cara, refrescándome, despeinándome es lo mas cerca que conozco de la libertad, subirme hasta el tanque con mi cuaderno de notas y sentarme en el asiento de la moto a disfrutar de la libertad-soledad es lo mas parecido a la felicidad.
En esto estaba cuando al bajar del melecon se me antojo un capuchino o alargar mas mi momento de estar sola pero rodeada de gente, por un momento dude mi indumentaria no era la adecuada una camiseta y un short desgastado, bueno, dije, al carajo con lo que piensen de mi y estacione la moto en un cafetín de la avenida, mis botas llenas de lodo soltaban pedazos de barro a medida que avanzaban mis pasos, una mesonera toda fashion me quedo viendo de manera rara… y? .- me dije me envidia jajaja, cuando iba por el segundo capuchino y como por el quinto cigarro, se bajo de un carro negro el hombre mas espectacular que había visto, súper alto, súper buen mozo, súper bien vestido, y también súper creído de si mismo, además venia acompañado de una chica, súper fashion, hacen bonita pareja pensé y prendí otro cigarro; pero que cejas tenia… Dios mío gruesas, rectas, casi unidas, bellísimas, es lo primero que le veo a un hombre, las cejas, denotan masculinidad…. Y hablan, por el movimiento de las cejas se puede saber lo que piensan las personas y esas cejas me estaban apuntando, evaluándome me sentí incomoda al saberme el objeto de su atención, mis senos traidores se erectaron al saberse observados y me arrepentí de no llevar sujetador, su nariz era recta y su boca es de esas que denomino besable, si, era una boca para tener fantasías …. Dios mío ya estaba otra vez dejándome llevar por mis pensamientos y me di cuenta que el se dio cuenta, y esos dientes en esa sonrisa cínica… ¿Qué haría si me paro y lo beso? Me dan ganas de hacerlo para ver como reacciona, desarmarlo, borrarle esa sonrisa de su boca y sus cejas….

Su conversación era atractiva porque su voz era como un arrullo ¿Qué pensara su pareja? No deben ser casados porque ninguno de los dos lleva anillo, su conversación llegaba clara a mi mesa, hablaba con ella y me veía a mi, que cínico, de pronto saco un libro de su bolso, no lo podía creer, era un libro de poesía y de mi autor preferido, Bertolt Brecht , ese hombre no podía ser tan perfecto
Me dije a mi misma, y me enamore, me excité, me turbe mi senos seguían duros como piedra y mis rodillas temblaban como manjar como si ese fuera el único hombre sobre la tierra y como si yo fuera una candida virgen, he conocido hombres hermosos e inteligentes, pero todos ellos con la sensibilidad de un disco de esmeril, toque fondo y me desespere entonces hice lo que siempre hago, plantar bien mis botas en el suelo y huir, pedí la cuenta, otra vez la misma mesonera mirándome mal, me pare a su lado y desplegando toda mi esbeltez saque unos billetes arrugados de mi bolsillo y se los tire en la mesa sin quitarle la mirada de encima, agarre mi morral y me dirigí a mi moto, caminando derechita sabiéndome observada, avergonzada de mi indumentaria y queriendo ser por primera vez en mi vida una chica fashion, primero guarde mi morral en el asiento de mi moto, en mi frustración me hubiera gustado tener un carrito y esconderme en el, no ser tan visible ni llamar tanto la atención, en ese inmenso aparato que me obliga a prenderla de lado porque mis pies no llegan al suelo montada en ella, cuando la prendí y acelere e iba a arrancar escuche un portazo de un carro detrás de mi seguido por un gruñido, era él, que se metía su dedo en la boca y sacudía la mano, se había pisado el dedo con la puerta del carro, me baje de la moto y camine hacia el, fue por tu culpa—me dijo—te ves espectacular en esa moto y no pude quitarte los ojos de encima, por eso me pise—
En su boca había la misma sonrisa, esta vez acompañada de un rictus de dolor, tome su mano con la mía y vi su dedo, pulsante y ya amoratado, lo agarre con mucho cuidado y me lo metí en la boca, como hacemos con un bebe para mitigar su dolor, él se puso tenso, lo sentí con su dedo aun en mi boca saque el dedo despacito mirándolo a los ojos,--sana, sana colita de rana, me reía para mis adentros y el no atinaba a decir nada, aproveche la oportunidad para hacer lo que quise hacer desde que lo vi bajarse de su carro negro, me incline acerque mi boca a la de el y le di el beso mas profundo, húmedo y largo que he dado en mi vida, parada de puntitas de pie y mis duros senos acariciándole su pecho, lo desarme, lo sabia, él no sabia que hacer ni que decir, le di otro beso, esta vez en sus labios semi abiertos –adiós—le dije—me monte en mi adorada moto y me perdí en el trafico de la avenida, pensando que ahora ya no era tan perfecto, dentro de poco le falta una uña.

Afrodita...♥