(Lesbos, actual Grecia, s. VII a.C.-id., s. VI a.C.) Poetisa griega. Pocos datos ciertos se tienen acerca de Safo, de quien tan sólo se conservaron 650 versos, extraídos de citas tardías y del moderno estudio de papiros. Vivió toda su vida en Lesbos, con la exepción de un corto exilio en Sicilia motivado por las luchas aristocráticas.
Supuestamente perteneciente a la aristocracia, llevó la vida propia de las mujeres de la clase alta, alejadas necesariamente del ambiente de luchas e intrigas políticas; según una tradición que parte de Anacreonte, era homosexual. Se la ha presentado siempre como profesora de una escuela de poesía fundada por ella, lo que es difícil de certificar, aunque sí es cierto que convivía con sus compañeras en un clima distendido y propicio a la contemplación y recreación en el arte y la belleza.
De su obra, que al parecer constaba de nueve libros de extensión variada, se han conservado algunos Epitalamios, cantos nupciales para los cuales creó un ritmo propio y un metro nuevo, que pasó a denominarse sáfico, y fragmentos de poemas dirigidos a algunas de las mujeres que convivían con ella.
En ellos se entrevé la expresión de una subjetividad que se recrea en sutiles oscilaciones de ánimo, en un intento de dar forma a la pasión. Presenta la pasión amorosa como una fuerza irracional, situada entre el bien y el mal, que se apodera del ser humano y se manifiesta en diversas formas, como los celos, el deseo o una intangible nostalgia, e incluso produce reacciones físicas, como las que describe detalladamente en uno de sus poemas, el más completo que se ha conservado de ella.
Supuestamente perteneciente a la aristocracia, llevó la vida propia de las mujeres de la clase alta, alejadas necesariamente del ambiente de luchas e intrigas políticas; según una tradición que parte de Anacreonte, era homosexual. Se la ha presentado siempre como profesora de una escuela de poesía fundada por ella, lo que es difícil de certificar, aunque sí es cierto que convivía con sus compañeras en un clima distendido y propicio a la contemplación y recreación en el arte y la belleza.
De su obra, que al parecer constaba de nueve libros de extensión variada, se han conservado algunos Epitalamios, cantos nupciales para los cuales creó un ritmo propio y un metro nuevo, que pasó a denominarse sáfico, y fragmentos de poemas dirigidos a algunas de las mujeres que convivían con ella.
En ellos se entrevé la expresión de una subjetividad que se recrea en sutiles oscilaciones de ánimo, en un intento de dar forma a la pasión. Presenta la pasión amorosa como una fuerza irracional, situada entre el bien y el mal, que se apodera del ser humano y se manifiesta en diversas formas, como los celos, el deseo o una intangible nostalgia, e incluso produce reacciones físicas, como las que describe detalladamente en uno de sus poemas, el más completo que se ha conservado de ella.
1 comentario:
Interesante....
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