Lokos y Xifladas

Lokos y Xifladas

miércoles, 24 de octubre de 2007

Deje la santidad para convertirme en puta II

Salí de mi habitación y dispuesta a todo me dirigí a la calle. Ni mi hermana ni su esposo estaban así que no hubo problema con ellos, de haberme visto así vestida no se lo que hubieran dicho en esos momentos. Camine por el pasillo deseando encontrarme a alguien sobre todo a un hombre pero no me tope con nadie. Baje las escaleras, me estaban costando mucho trabajo con los tacones de aguja, salí a la calle y fue ahí cuando el mundo se puso de rodillas ante mis pies. Al primero que me tope fue a Don Nacho que siempre estaba en la puerta, me saludo y le regrese el saludo con una mirada coqueta y seguí caminando sin descuidar el mover de mi culo no pude evitar ver como sus ojos me devoraban. Seguí caminando y entre más caminaba más elogios y palabras obscenas podía escuchar. Los carros se detenían a un lado mío y desde el interior me gritaban cosas como: Pero mira nada más que rica estas, tan buena y tan jugosa… Mamacita que nalgas y que manera de menearlas, cuanto por la noche mamita te pago lo que quieras…
Lejos de enfadarme me estaba gustando esa clase de atrevimientos que los hombres tenían hacia mí. No se porque pero me estaba poniendo bastante caliente con todo eso. No tenía rumbo así que camine por donde me dio la gana hasta llegar a un parque, en el había varias parejas echando novio, parejas que al verme pasar alado suyo con mi caminar sensual y provocativo que arranco las miradas de todos los hombres que estaban en el lugar haciendo que la mayoría de ellos comenzaran a discutir con sus novias, los tipos me comían con la mirada y esto a sus novias les molesto incluso una que otra me llego a gritar: puta vete a la esquina!
A mi esto me tenía sin cuidado, yo estaba disfrutando mucho y me estaba poniendo bien calientita.
Cuando venía de regreso hacia el edificio pude ver a lo lejos como Eder me miraba desconcertado, jamás había visto ese gesto en el, por lo visto le había caído de golpe mi repentino cambio. Junto a el estaba su amigo Rubén que al pasar a un lado de ellos dijo dirigiéndose a Eder: Ya no es tu novia este bombón cierto?
Eso me lleno de satisfacción por lo visto la monja se había ido y había nacido una nacida una nueva putita en el vecindario.
Las semanas pasaron y por lo visto tenía a todos los hombres del edificio babeando por mí. Un día en el que me encontraba dando uno de mis paseos vespertinos, se acerco a mi Rubén el amigo de Eder y dijo:
Rubén: Mira nada más quien iba a decir que debajo de esos hábitos había tanta carne… por lo visto ya no eres tan santita verdad?
Voltee a verlo con la sonrisa más coqueta y atrevida y dije:
Liceeth: Te parece que luzco como una santa Rubén?
Me miro de los pies hasta la cabeza y dijo:
Rubén: pero que barbaridad, por supuesto que no!
Liceeth: Bueno pues entonces no lo soy…
Rubén: Mira que si no fueras la novia de Eder yo mismo…
Liceeth: La novia de Eder? Por lo visto tu amigo no te ha contado que terminamos?
Rubén: Así? Pues el asegura que tu solo estas molesta con el y que pronto regresaras de rodillas a pedirle que vuelvan a estar juntos…
Liceeth: Pues tu amigo se equivoca Rubén yo no volvería con alguien como el…
Rubén: y eso a que se debe? Acaso no sabe como tratar a una mujer como tú?
Liceeth: Tu mismo lo has dicho Rubén, tu amigo no sabe como tratar a una mujer como yo, no es ni la mitad del hombre que yo pensé que era.
Rubén: Así? Bueno y ahora que ya no eres nada de mi amigo, no crees que podrías darle la oportunidad a un verdadero hombre como yo?
Liceeth: Jaja Por favor Rubén no me hagas reír, eres tan inmaduro como Eder, yo necesito un hombre maduro, un hombre que me valore y sepa como tratar a una mujer como yo.
Rubén: No me digas que no te soy atractivo, si he visto como me miras.
Liceeth: Jaja Rubén no te estoy mirando de otra forma que no sea de la que una mujer mira a un niño.
Por supuesto que era mentira, lo miraba como invitándolo a probar de la mujer que quería vengarse de su amigo.
Rubén: si tú me dieras una oportunidad te demostraría que no soy ningún niño…
Liceeth: Tal vez después Rubén, tal vez después…
Me fui del lugar con movimientos provocativos mientras Rubén miraba fijamente mi trasero. Llegue al edificio y ahí estaba don Nacho como siempre mirándome el trasero.
Liceeth: Buenos días don Nacho.
Le dije mientras lo miraba a los ojos con mi sonrisa coqueta.
Nacho: Buenos días guapa que te trae por aquí?
Liceeth: Nada, solo quería preguntarle si usted sabe acerca de un trabajito por aquí cerca, como verá ya soy todo una mujer y pues necesito dinero para solventar mis gastos.
Nacho: Claro que puedo ver que eres todo una mujer Liceeth, y acerca del trabajo pues se de uno pero no se si te animes, para una muchachita tan linda un trabajo como el que yo digo debe ser mucho sacrificio.
Liceeth: Porque lo dice?
Nacho: Bueno es que habría que hacer algunas cosas que muchas mujeres se negarían a hacer…
Por su puesto sabía de lo que me hablaba don Nacho, por lo visto el trabajo de prostituta del edificio estaba vacante desde que Jazmín se había marchado y ahora buscaba reemplazo, era el día de buena suerte de Nacho, en mi nueva etapa, en mi nuevo yo, yo estaba decidida a todo, incluso a ocupar ese nuevo papel de putita que mi ex amiga había dejado.
Liceeth: Bueno pero la paga es buena supongo no es así?
Nacho: Depende, depende de que tanto se atrevan a hacer…
Liceeth: Bueno y si yo le dijera que estoy interesada, usted me podría dar informes?
Nacho: Si, porque no me acompañas, aquí dentro de mi cuarto tengo varios informes para ti chiquita.
Entramos en su cuartito de la puerta de madera, era un poco oscuro, al parecer la luz no entraba lo suficiente y una pequeña lámpara alumbraba lo que era un catre y una mesa vieja. Me invitó a tomar asiento en su catre y de inmediato este crujió.
Nacho: Bueno, estas segura que quieres saber de lo que se trata?
Liceeth: Si don Nacho, necesito dinero y estoy dispuesta a todo por conseguirlo…
Lo dije con una mirada provocadora, en seguida don Nacho entendió mi mensaje y sin más con su mano derecha bajo su cierre y de su interior sacó un pene flácido de unos 9 cm’s de largo pero bastante gordo.
Nacho: Bueno pues aquí esta tu instrumento de trabajo, tu decides que hacer con el. Depende de cómo lo uses recibirás tu paga…
Lo mire detenidamente, a pesar de que ya era una joven de 19 años, era el primer pene que veía en vivo y en directo. Me acerque un poco a el y con una de mis manos lo toque provocando de inmediato una reacción en su pene que comenzó a crecer, yo al ver esto por instinto me hice hacia atrás y lo solté.
Nacho: Jaja, no te espantes niña. Por lo visto no estas muy acostumbrada a esto verdad? Quien diría, juzgándote por la manera en que vistes y la manera en que caminas cualquiera diría que eres una puta bien hecha. Ven acá preciosa yo te voy a enseñar lo que es mamar una buena verga.
Me tomó de la cabeza y con fuerza me jalo hacia el besándome en la boca, al principio fue asqueroso, su boca apestaba y tenía un mal olor su pelo. Me beso con fuerza metiendo su lengua bien dentro de mi boca buscaba la mía y jugueteaba con ella, me tomaba con fuerza del pelo para que no me zafara, realmente me tenía bien agarrada por lo que el beso fue largo y húmedo.
Me soltó y paso su mano hacia mi cintura, subió mi blusa y haciéndome alzar los brazos la sacó dejándome con las tetas desnudas (no solía usar brassier aprovechando la dureza de mis tetas), de inmediato se puso a comerme las tetas, sentía como su lengua se paseaba por todas mis tetas hasta llegar a mi pezón donde daba mordidas apachurrándolos con sus dientes y haciéndome gemir de dolor.
Liceeth: Aaagghhh oohhh
Se detenía para besarme en los labios una vez más y al poco tiempo volvía de nuevo a comerme las tetas dejándome adolorida de los pezones por las tremendas mordidas que me estaba dando.
Nacho: Deliciosas! No cabe duda que las tienes deliciosas hmmmm
Yo para esos momentos ya me había entregado al placer que estaba sintiendo, el dolor había desaparecido y ahora era puro placer el que sentía al besar la boca de ese viejo brusco que me estaba tratando como una puta. Tal vez era esto lo que me hacía sentir tan bien, el que me tratara como una putita me estaba resultando de lo más excitante.
Pronto no pudo más y bajándose todo dejo su polla desnuda y me obligo a chuparla, al principio no sabía como hacer pero poco a poco me fue indicando como chupar y mover mis manos para terminar dándole una mamada que lo dejo sin fuerzas tendido en su catre.
Nacho: AAAHHHH!!! Tu si que sabes como chupar una verga… Aprendes rápido mujer, vaya que aprendes rápido.
Me indico que le pasara su billetera y me dio un billete de 500 pesos.
Nacho: Date una vuelta la próxima semana, en una semana me pagan y ahora si que te daré un buen dinero por esa cuevita virgen que tienes en medio de las piernas.
Me limpie los restos de semen de mis senitos y mi cara y guardando mi billete de 500 pesos en mi bolsillo salí del cuartucho de don Nacho y me fui a comprar ropa nueva.
Al regresar me tope con Rubén que me dijo:
Rubén: Oye tu monja diabólica, que me tienes de nuevo. Has pensado en lo que te propuse?
Ya me tenía harta con sus apodos, me di media vuelta y le dije:
Liceeth: Si lo he pensado, así como he pensado las propuestas de tantos hombres que me han lanzado.
Rubén: Así que tengo competencia ah?
Liceeth: si y mucha.
Rubén: Bueno pues tú dirás como nos arreglamos guapa.
Dijo esto haciéndome una seña de dinero.
Liceeth: Quien te crees para decirme eso estúpido.
Rubén: Vamos mujer no te hagas del rogar, si bien que te gusta el dinero y también esto… -señaló su pene
Liceeth: Aunque así fuera, dudo mucho que puedas pagar lo que vale una mujer como yo…
Rubén: Jaja no me digas. Que tanto dinero te pudo haber dado don Nacho, no finjas más te vi salir hace un par de horas de su cuarto. Se muy bien para lo que se meten las mujeres como tú en ese cuarto así que dime cuanto te ha pagado?
Liceeth: Que te importa…
Rubén: Vamos no seas grosera y dime cuanto te pago? Prometo darte el doble de lo que te ha dado el.
Esa propuesta si me había agradado, Rubén era un estúpido pero el dinero lo podía usar en algo bueno.
Liceeth: Me dio 500 pesos por una mamada…
Rubén: Pues yo te doy mil.
Liceeth: Esta bien vamos a tu departamento rápido.
Rubén: No se va poder, mis padres están dentro pero tengo una mejor idea. Vamos al carro de mi padre aquí tengo las llaves.
No lo podía creer, ahí estaba yo caminando con Rubén agarrada de la mano rumbo al auto de su padre que se encontraba en el estacionamiento del edificio. Llegamos y después de subirnos a los asientos traseros comencé a mamarle la verga. Su verga era pequeña y delgada pero llegó a gustarme pues cabía del todo en mi boca y esto aunado con saber que me estaba prostituyendo por unos cuantos pesos estaba terminando por hacerme sentir muy bien.
Rubén: Aaahhh!! Que boca tienes!! Eres una putita muy buena lo sabes?
No me costo mucho trabajo hacer venir a Rubén, por lo visto era un precoz.
Rubén: Aaahhhh
Soltó 2 disparos de leche que tome sin dejar caer una gota. Para cuando termine Rubén y yo nos dimos cuenta de la presencia de su padre que nos miraba desde la parte externa del auto.
Rubén: Con un demonio no puede ser!
Sentí que la vergüenza más grande del mundo al ver a su padre ahí parado. Su padre un señor bastante educado y recto que trabajaba para un banco me había visto chupándole la verga a su hija. Su padre le hizo la seña de que abriera la puerta a Rubén, la abrió y le dijo: Vete a casa Rubén…
Rubén sin decir nada agacho la cabeza y se fue del lugar al instante. El señor que llevaba el mismo nombre que su hijo subió al auto y después de cerrar la puerta dijo: Vi lo que estabas haciendo con mi hijo, es tu novio?
Liceeth: No señor lo que pasa es que…
-Sshhh
Me interrumpió llevándose un dedo a la boca.
No digas más por favor.-me dijo y llevándose una mano a su cierre se sacó la verga, me sonrió y de inmediato comprendí lo que tenía que hacer. Así que ahí estaba yo, chupando la tercera verga del día. Ya me dolía la boca de tanto chupar pues a diferencia de su hijo su padre tenía mucho aguante. Para cuando se vino no logre retener todo el semen en mi boca, soltó una gran cantidad. Por lo visto su esposa no tenía las atenciones debidas con aquel hombre. Abrió su billetera y dijo:
-Y bien cuanto te debemos mi hijo y yo?
Liceeth: Como?
-Si no te hagas, supongo has tomado el lugar que tenía tu amiga Jazmín no es así? Lo supe desde el primer día que te vi vestida de esa forma tan puta.
Liceeth: 2000 pesos por los dos señor.
Sin pensarlo saco 5 billetes de 500 y me los dio.
-Guarda el cambio, por cierto voy a necesitar que me acompañes la próxima semana a una junta del banco, es una comida. Tu amiga Jazmín seguido lo hacía, ya después de la junta podemos ir a un motel. Cuanto cobras por el servicio completo?
Realmente me estaban tratando como una prostituta todos.
Liceeth: No lo se señor…
-Como que no lo sabes? Eres puta y no sabes los costos de tu empleo?
Liceeth: Lo que pasa es que nunca antes he tenido relaciones sexuales?
Me miro sorprendido y pregunto:
-Osease que eres…
Liceeth: Si señor soy virgen.
-Te ofrezco 10 mil pesos por tu virginidad.
Diez mil pesos! que no haría con ese dinero pensé.
-bueno bájate del auto que me tengo que ir a trabajar ya después me dices.
Me bajo y después de darme un beso se fue. Nunca creí que mi virginidad valiera tanto para los hombres.
Después de eso seguí paseándome por las calles vecinas al edificio como ya era costumbre oyendo toda clase de insultos y piropos.
Todavía cuando faltaba una hora para la reunión no sabía que ponerme si una falda de mezclilla cortita o un short de lycra azul, termine por decidirme por la falda.
Cuando estuve lista asome mi cabeza para ver donde estaba Manuel, por lo visto estaba en su habitación puesto que se escuchaba la televisión de su cuarto encendida. Salí tratando hacer el menor ruido posible, camine por el pasillo y llegue hasta la sala y ahí fue cuando:
Manuel: A donde vas vestida de esa forma?
Liceeth: Ah! Me espantaste Manuel que estas haciendo aquí?
Manuel: Hmm déjame recordarte que estamos en mi departamento Liceeth, yo también vivo aquí.
Liceeth: Si verdad que tonta soy…
Manuel: Bueno pero no has respondido mi pregunta, a donde vas vestida de esa forma?
Liceeth: A ninguna parte yo solo iba a salir con unos amigos…
Manuel: Con unos amigos eh?
Liceeth: Si…
Manuel: No será más bien que vas a ver a un cliente?
Liceeth: Como?
Manuel: No finjas más, todos los hombres en el edificio lo saben…
Se acercó a mí y al estar justo en frente mío me tomo de la cintura y me jaló robándome un beso en los labios.
Liceeth: Suéltame por favor!!!
Manuel: Que es lo que pasa acaso tienes discriminación con los hombres?
Liceeth: No es eso Manuel y bien lo sabes. Tú eres mi cuñado, mi hermana es tu esposa, acabas de hacer algo que no es debido, estás jugando con fuego Manuel y tú lo sabes.
Manuel: pues eso ya lo se cuñada, pero si he de jugar con fuego por robarte otro beso créeme que quiero quemarme contigo!! Además ya no eres una niña cuñada estas bastante buena y quiero sacar provecho de ese cuerpo tan lindo que tienes, ese cuerpo que tienes que esta mil veces mejor al de tu hermana. Además mira yo también tengo dinero y mucho para pagarte.
Me volvió a tomar de la cintura pero esta vez me jaló con más fuerza pegándome a su cuerpo mientras me besaba con pasión, yo esta vez no quise reaccionar pese a que sabía las consecuencias de aquél acto, me deje llevar y esta vez sintiendo el fuerte pecho de mi cuñado que me aprisionaba con sus brazos grandes y fuertes termine por abrir mis labios y busque su lengua con desesperación. Nos besamos con desesperación, yo colgándome con mis brazos de su cuello y el estrechándome contra su cuerpo mientras le acariciaba su espalda, sus manos jugueteaban sobre mi falda a la altura de mi culo sin atreverse todavía a descender su mano por debajo de la falda hasta mis nalgas.
Manuel: Sabes a miel cuñadita, tienes unos labios hermosos!
Me volvió a besar para después decirme:
Manuel: No sabes las ganas que te traía. Desde que supe que estabas prostituyéndote quería besarte y tenerte como te tengo en estos momentos. No sabes cuantas veces entré a tu habitación durante las noches y me masturbaba mientras tú dormías viendo tu cuerpo tan perfecto… Cuantas vergas te has metido en ese culo tan divino cuñadita?
Liceeth: No me he metido ninguna porque aún soy virgen…
Me miro incrédulo.
Manuel: No me digas que aún no te han dado tu merecido cuñadita. Pero es que tu hermana a tu edad ya tenía varias vergas conocidas. No puedo creer que tu que estas mas buena que ella sigas siendo virgen.

Liceeth: No me vuelvas a comparar con mi hermana, soy mucho más mujer que ella, el hecho de que nunca haya tenido relaciones, es porque desde que era niña mi madre me había sobreprotegido y creía en la virginidad hasta el altar pero ahora soy otra y eso es lo que importa.
Manuel: Pues ya veremos cuñadita.
Y abrazándome una vez más le respondí a sus besos, esta vez aprovecho ahora sí para recorrer todo mi cuerpo con sus manos desde mis senos hasta mis nalgas.
Manuel: Hmmm No solo tienes unas nalgas hermosas y bien paradas, sino que también las tienes duras y firmes como toda mujer a tu edad. Hmmm y que decir de tus piernas que están bien torneadas y suaves.
Con sus dedos toco mi vagina sobre la tanga, al ver que estaba empapada me beso y le dije:
Liceeth: así me pone el saber que tú vas a ser el primero.
No se resistió más, me alzó y me colocó sobre la mesa apoyando mi abdomen sobre esta quedando con el culo bien levantado.

Manuel: Mírate nada más! Estas divina!
Me volvió a tomar en sus brazos y me llevo hasta la habitación de mi hermana y el, me deposito sobre su cama y casi me orgasmee al sentir la cama en que mi hermana y el hacían el amor. Le estaba robando el marido a mi hermana, era todo una putita y eso me fascinaba!
Tomó mi suéter y me lo sacó, se sorprendió al ver que no usaba brassier.
Manuel: Hubiera jurado que traías brassier debajo, tienes las tetas bien paradas y firmes cuñadita. No cabe duda que eres una zorra bien hechecita.
Terminando de decir esto se dedicó a comerme las tetitas, saboreando mis pezones que se pusieron rojos y durísimos al contacto con su lengua ansiosa de mi carne fresca y virginal.
Me incliné sobre el y le saqué los jeans bajándoselos y viendo que no traía calzón.
Liceeth: Por lo visto no soy la única putita en la familia eh?
Manuel: Lo que pasa es que yo siempre estoy preparado para este tipo de situaciones.
Me abalancé sobre su polla que se vía grande y bien dura y de inmediato se la comencé a chupar engolosinándome con su cabezota y sus dos huevos que parecían un costal gigante.
Manuel: Aaahhh!! Cuñadita!!
Después de unos minutos Manuel me lanzó sobre la cama haciendo que cayera de espaldas sobre esta.
Sin más preámbulos me sacó la falda con sus dos manos para después sacarme la tanga con los dientes aprovechando para oler y saborear los juguitos que la empapaban.
Manuel: Sabes a juguito de diosa cuñada estas deliciosa!
Me beso desde la punta de los pies hasta mi conchita sagrada saboreando cada cm. de mi piel.
Cuando me tuvo como quería gimiendo y pidiéndole a gritos que me penetrara se puso encima de mí y después de hacer presión sobre mi conchita comenzó a penetrarme llevándose consigo mi virginidad.
Liceeth: Aaaauuuuuuggghhhhhh!!!!
Manuel: Aaaahhhhhh!!
Comenzó a moverse con fuerza sacudiéndome toda sobre la cama a cada arremetida que daba sobre mi conchita. Era riquísimo tener su pene dentro de mi conchita.
Liceeth: Aaaahhh!!
Manuel: Aaahhhhh!!
Cambiamos de posición no se cuantas veces, en momentos yo me encontraba montando su verga al ritmo de sus arremetidas y después me encontraba de 4 patas sobre la cama recibiendo su pollon mientras el me decía toda clase de insultos.
Liceeth: Aaahhhhhhhh!! Siiiii!!
Manuel: AAAHHH eres una perra divina, estas riquísima, mil veces mejor que tu hermanaaa!!!
Me decía mientras me nalgueaba dejándome marcadas las nalgas a cada azote suyo sobre estas.
Manuel: Ooohhhhh!!!
Cuando más lo estaba disfrutando sentí como un chorro de leche tibia me inundaba mi interior haciendo que algo en mi conchita terminara por electrocutar todo mi cuerpo y provocarme la sensación mas bella y rica que había tenido en toda mi vida.
Liceeth: AAAAAAHHHHHHH!!
Manuel: Asíii muévete aahhh!
Los dos nos venimos al mismo tiempo, realmente había sido delicioso que mi cuñado me desvirgara, cuando volteamos a ver a la puerta mi hermana se encontraba de pie llorando. Esa noche me corrió del departamento mandándome de regreso con mis padres con los que actualmente vivo, han pasado 2 años y mi madre sigue molesta conmigo por haber destruido el matrimonio de mi hermana. Todos los días me lleva a rezar y a pedir perdón. Yo ya no aguanto más, todas las noches deseo tener a un hombre a mi lado. Cuando camino por las calles me voy a callejones solos donde hay toda clase de pandilleros que me gritan de cosas. A mi esto me pone chinita de la piel y me dan unas ganas terribles de follar que no me importaría si me terminan violando algún día. Por otra parte mientras duermo he llegado a tener las ganas de meterme a la habitación de mis padres y chuparle el pene a papá mientras este y mi mamá están dormidos pero no me he atrevido. Varias veces he visto a papá pasearse en calzoncillos por la casa y cuando veo su paquete me dan ganas de arrodillarme ante el a chupárselo. Dios creo que si no tengo un pene me voy a morir de ganas es por esto que pedí que publicarán mi relato para compartir con ustedes mi experiencia y me digan por medio del mi autor JJQuilmes que puedo hacer…

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