El país que exportó el drama, la tragedia y la democracia puede presumir de un legado sin parangón. Desde la contaminada Atenas hasta las deslumbrantes islas, posee tantos vestigios del pasado que su enumeración podría ser interminable: el santuario considerado el ombligo del mundo en Delfos, la galería de columnas semiderruidas en la isla sagrada de Delos, los palacios minoicos de Creta e incluso lo que algunos consideran los restos de la Atlántida en Santorini.
Los griegos son férreos celadores de la tradición, pero ello no significa que no sepan cómo divertirse; su propensión al disfrute se remonta a Dionisios. Por otra parte, la canícula y las aguas límpidas convierten a Grecia en un destino idóneo para distenderse; ya sea cenando en una taberna junto al mar, tomando un café en una sombreada plazoleta o bailando en una discoteca hasta el amanecer, existen muchas posibilidades de que los dioses hechicen al visitante.
Cícladas
Estas islas exhiben la imagen idílica más conocida de las islas griegas: el blanco deslumbrante de las casas encaladas contrasta con el azul brillante de las cúpulas de las iglesias, mientras que las playas de arena dorada lindan con un mar de color aguamarina. Algunas de las Cícladas, como Miconos, Santorini, Paros e Ios se han decantado por potenciar la industria turística; otras, como Andros, Cea, Serifos y Sicinos, no suelen ser tan visitadas por los extranjeros, pero constituyen uno de los destinos favoritos para los veraneantes atenienses.
Los griegos son férreos celadores de la tradición, pero ello no significa que no sepan cómo divertirse; su propensión al disfrute se remonta a Dionisios. Por otra parte, la canícula y las aguas límpidas convierten a Grecia en un destino idóneo para distenderse; ya sea cenando en una taberna junto al mar, tomando un café en una sombreada plazoleta o bailando en una discoteca hasta el amanecer, existen muchas posibilidades de que los dioses hechicen al visitante.
Cícladas
Estas islas exhiben la imagen idílica más conocida de las islas griegas: el blanco deslumbrante de las casas encaladas contrasta con el azul brillante de las cúpulas de las iglesias, mientras que las playas de arena dorada lindan con un mar de color aguamarina. Algunas de las Cícladas, como Miconos, Santorini, Paros e Ios se han decantado por potenciar la industria turística; otras, como Andros, Cea, Serifos y Sicinos, no suelen ser tan visitadas por los extranjeros, pero constituyen uno de los destinos favoritos para los veraneantes atenienses.
Miconos, desértica y poco accidentada, es una de las islas helenas más caras y más visitadas. Posee una vida nocturna cosmopolita y es la indiscutible capital gay de Grecia. Muchas otras ínsulas la superan en belleza, pero Miconos posee magníficas, aunque atestadas, playas. La ciudad es un encantador laberinto de elegantes comercios y casas irreales con balcones pintados de colores, llenos de buganvillas y clemátides; para algunos resulta demasiado perfecta.
Muchos visitantes califican a Santorini (oficialmente Thera) como la más espectacular de las islas griegas. Cada año acuden millares de turistas para admirar la caldera (un cráter sumergido), vestigio de lo que probablemente fue la mayor erupción volcánica del mundo. A pesar de las multitudes que la visitan en verano, la singularidad que le confieren sus playas de arena negra y sus imponentes acantilados otorga a Santorini un atractivo especial.
Si se prefiere escapar de las aglomeraciones de turistas, Sicinos, Anafi y las diminutas islas situadas al este de Naxos ofrecen cierto respiro.
Creta: La mayor isla de Grecia ostenta el dudoso honor de acoger a una cuarta parte de los visitantes del país. A pesar de todo, aún es posible encontrar cierta paz en la menos explotada costa oeste, en su montañoso e inhóspito interior, y en las poblaciones de la meseta de Lassithi. Creta fue el centro de la cultura minoica, la primera civilización avanzada de Europa, que se desarrolló entre los años 2800 y 1450 a.C. El palacio de Cnosos, situado en las afueras de la capital, Heraklión, es el yacimiento minoico más relevante de la isla. Mientras que Heraklión es un caótico hormiguero, Cania y Retimno, otras ciudades importantes, presentan una notable profusión de hermosos edificios venecianos. Paleocora, en el suroeste, fue descubierta por los hippies en la década de 1960, y a partir de aquel momento dejó de ser una tranquila aldea de pescadores, aunque sigue siendo un lugar apacible, frecuentado por mochileros. Muchos viajeros pasean a lo largo de un día a través de los 18 km de las gargantas de Samaria hasta alcanzar Hagia Roumeli, en el litoral suroccidental. En la accidentada costa meridional se hallan los pueblos de Loutro y Cora Esfacia, a los que se accede en barco. El clima de esta zona costera es tan suave que es posible bañarse desde abril hasta noviembre.
2 comentarios:
Pues visto ke se pasan por culo todos los articulos.... voy a tomarme la costumbre de yo mismo comentarme a mi mismamente los articulos ke pongo:
Muy bueno tibu... muy currado.. se ve ke le metes muxas horas a lo ke pones, y sinceramente... ¿Te merece la pena?
En fins, ke si, ke me alegro mucho ke le metas tanto tiempo al tema... la pena es ke ni sepas sikiera si la gente ojea simplemente lo ke pones.
Y menos comprendo aun como no mandas todo esto a toma po saco.. porke total.. pa lo ke sirve.
Gracias Tibu por este articulo. Preciosas imagenes y un sueño para mi, el poder ir alguna vez a Grecia.
Atenea
Publicar un comentario