Lokos y Xifladas
sábado, 15 de marzo de 2008
Poema. Déjame que te hable...
Edvard Munch: Consolation, 1894 (Munch Museet, Oslo)
Déjame que te hable
-del hambre y de su muerte mientras siento-
como la desesperanza cincela el cuerpo de esta piedra
y la quebranta hollando al camino.
Tengo que escribirte.
Tienes que dejar que te escriba.
Me causa tanto delirio e intemperancia,
como despropósito o locura este estado inapetente,
que nunca sanaron en mi las heridas del alma
vivas en esta razón.
...
asereT
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2 comentarios:
Hermosisimo y triste, Tere... muachas gracias muacksssssssss
ya me acohone de nuevo ( carita sonrojada)
gracias mil Tere, por ponerle corazon y alma a este Tu Blog...
gracias tere;) muaksssssssss
Anna
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