Teseo, el Heroe del Minotauro.

Cuando Egeo, soberano de Atenas, llegó a la corte de la pequeña ciudad peloponesia de Trecén y , totalmente ebrio, se acostó con la princesa local Etra, ignoraba que iba a engendrar a un héroe de fama imperecedera, el ateniense Teseo, el cual tendría que demostrar que era hijo de un dios cumpliendo hazañas sobrehumanas, los seis trabajos que acometió en su viaja a Atenas, la muerte del Minotauro, la guerra contra las Amazonas o la expedición al mundo de los muertos son algunas de esas aventuras.
En su faceta política se le atribuye no solo el engrandecimiento de Atenas, sino también el fundamento de su democracia y su imperio.

La aventura del Minotauro:
Los atenienses tenían que enviar a Creta un cruel tributo que les había impuesto el Oráculo de Delfos, 14 jóvenes (7 varones y 7 muchachas) que, según la leyenda, debían ser enviados a Minos, rey de Creta, para que fueran encerrados en el palacio del Laberinto y devorados por un terrible monstruo, el Minotauro, que, con cuerpo de hombre y cabeza de toro, era fruto de los amores de Pasifae, reina de Creta y esposa de Minos, con un toro.
Egeo estaba ante la difícil de los jóvenes que debía entregar, y lógicamente, no deseaba entregar a su hijo, pero este lo convenció y encabezó la expedición. Al llegar a Creta, Ariadna, hija de Minos, se enamoró de Teseo y, en secreto, le dio instrucciones sobre cómo salir del Laberinto. Entró Teseo con los jóvenes (iba marcando el camino de vuelta con el ovillo de lana que le había entregado Ariadna) mató al Minotauro y pudo salir del Laberinto.
Victorioso regresó a Atenas con los jóvenes sanos y salvos, y como no, con Ariadna. Haciendo un alto en el viaje, Egeo abandonó a su amada en una isla mientras esta dormía.
A poca distancia de Atenas se olvidaron de izar la vela blanca que su padre le había dejado como talismán, y Egeo, pensando que la expedición había fracasado, se lanzó al mar (que lleva su nombre desde entonces) y murió ahogado.
La llegada de Teso fue una mezcla de alegría por el regreso de los jóvenes y de dolor por la muerte del rey. De esta forma Teseo se convirtió en el nuevo soberano de Atenas.

Recopilado de la Revista National Geographic.