Lokos y Xifladas

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martes, 18 de marzo de 2008

Helena de Troya....

Helena de Troya: la hija más hermosa de Zeus


La reina de Esparta, Leda, seducida por Zeus, tuvo del dios una hija que sobrepasó en belleza a todos los mortales. Helena, el personaje femenino más controvertido de la Antigüedad, movió a los griegos a la legendaria guerra de Troya
Los escritores griegos, desde Homero hasta Eurípides, hicieron de Helena la representación de la pura belleza femenina, deslumbrante e irresistible, pero a la vez encarnación de la paradoja de una liviandad moral que al final queda sin castigo. Hija del rey de Esparta, Tindareo, y de la reina Leda, su verdadero padre fue en realidad Zeus, que se unió a la reina tomando la forma de un cisne. La leyenda afirma incluso que Helena nació en un huevo, como evidencia de su origen divino. Llegada a la pubertad, la fama de su hermosura se difundió por todo el mundo griego, y Tindareo hubo de organizar un concurso para elegir a su marido. El afortunado fue Menelao, que tras su matrimonio accedió él mismo al trono de Esparta. Pero la visita de un príncipe troyano, Paris, vino a alterar la paz del hogar de los reyes espartanos. Prendada de la apostura del visitante, Helena accedió a huir con él a Troya. La lógica ira del marido abandonado constituye el origen, como es sabido, de la guerra de Troya. Todos los príncipes griegos, empezando por el micénico Agamenón, hermano de Menelao, y siguiendo por Aquiles, Ayante, Ulises…, embarcaron en una flota de mil naves con destino a la ciudad gobernada por Príamo. Los diez años de asedio depararon todos los episodios bélicos narrados en la Ilíada de Homero. Cuando al fin los griegos penetraron en la ciudadela, Menelao fue al encuentro de su esposa con la intención de cumplir su propósito de venganza. Pero la visión de su belleza lo paralizó, y volvió con ella a su patria, donde ambos llevaron en lo sucesivo plácida una existencia. Aparte de Homero, otros autores griegos trataron el tema de Helena, introduciendo variaciones a veces curiosas, y explayándose asimismo en las motivaciones de la princesa, que durante su estancia en Troya se habría dado cuenta enseguida de su error. El lector actual es libre de escoger entre la infinidad de matices que ofrece esta gran historia de la antigua Grecia.
Otra version:
Según los anales egipcios, dignos de crédito, no llegó Páris á Troya, contrariado por los vientos que le arrojaron á las costas de Egipto. Inmediato existia un templo consagrado á Hércules, con la inmunidad de libertar á los esclavos que le visitasen. Instruidos de esta circunstancia los esclavos de Páris, se acogieron, y acusaron á su señor. Conducido, y Elena, á Menfis, á presencia del rey: Salió, y fue a Troya, que sitió Menelao, y tomó a los diez años, y como no encontrase allí á su mujer, dirigióse a Menfis, donde la recobró y sus riquezas.
La destrucción de Troya, á la cual concurrieron todos los príncipes griegos que habian jurado defender al que Elena eligiese por esposo, tuvo lugar, según el cálculo mas corriente, 1185 años antes de Jesucristo.
Menelao, según varios autores, quiso dar muerte a su esposa; pero aun cuando habian pasado catorce años, conservaba Elena sus fascinadores atractivos, y le faltó valor para vengar su resentimiento. Murió poco después, y Elena fue arrojada de Esparta, y huyó a Rodas, donde Polixena, reina de la Isla, la hizo ahorcar de un árbol, por celos, ó en venganza de la desgracia de su marido, muerto por su causa en la guerra de Troya.
Así acabó la mujer mas hermosa de la antigüedad. Funesta á todos los demas y á sí propia su belleza, no ambicionen las personas de su sexo fascinar a todos, no sea que hallen otro Páris.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jooooo, vaya historia. Lo que puede desatar en ocasiones el amor.

Un abrazo afrodita :)

asereT

Anónimo dijo...

RAFAEL siempre te pensé y ahora que te he encontrado lloro... Princess

Mas Que Sorprendente Reloj: