Lokos y Xifladas

Lokos y Xifladas

domingo, 9 de marzo de 2008

La Alhambra de Granada.


El nombre Alhambra tiene sus orígenes en una palabra árabe que significa "castillo rojo o bermellón", debido quizás al tono de color de las torres y muros que rodean completamente la colina de La Sabica, que bajo la luz de las estrellas es de color plateado, pero bajo la luz del sol adquiere un tono dorado. Aunque existe una explicación más poética, narrada por los cronistas musulmanes que hablan de la construcción de la Alhambra "bajo la luz de las antorchas". Creada originalmente con propósitos militares, la Alhambra era una alcazaba (fortín), un alcázar (palacio) y una pequeña medina (ciudad), todo al mismo tiempo. Este triple carácter nos ayuda a comprender las numerosas características de éste monumento.

No existe ninguna referencia de la Alhambra como residencia de reyes hasta el siglo XIII, aunque la fortificación existe desde el siglo IX. Los primeros reyes de Granada, los Ziritas, tenían sus castillos y palacios en las colinas de Albaicín, y nada queda de ellos. Los monarcas Ziries fueron con toda probabilidad los emires que construyeron la Alhambra, comenzando en 1238.
El fundador de la dinastía, Muhammed Al-Ahmar, comenzó con la restauración del antiguo fortín. Su trabajo fue completado por su hijo Muhammed II, cuyos sucesores inmediatos continuaron con las reparaciones. La construcción de los palacios (llamado Casa Real Vieja) data del siglo XIV, y es la obra de dos grandes reyes: Yusuf I y Muhammed V. Al primero se le adjudica, entre otros, el Cuarto de Comares, la Puerta de la Justicia, los Baños y algunas torres. Su hijo, Muhammed V, completó el embellecimiento de los palacios con la Sala de los Leones, además de otros cuartos y fortificaciones.

La Alhambra se convirtió en una corte cristiana en 1452 cuando los Reyes Católicos conquistaron Granada. Más tarde, se construyeron varias estructuras para albergar a ciudadanos prominentes, cuarteles militares, una Iglesia y un Monasterio Franciscano.
El Emperador Carlos V, que pasó varios meses en Granada, comenzó la construcción del Palacio que lleva su nombre e hizo algunas reformas en el interior de los edificios. Estas medidas provocaron una gran controversia provocada por razones políticas. Los siguientes reyes de la casa de Austria no dejaron en el olvido al monumento y cada uno dejo su marca, aunque más discretamente.
Durante el siglo XVIII y parte del XIX, cayó en el olvido y sus salones y cuartos fueron utilizados como bares y establos donde habitaban gentes de mal vivir. Para rematarlo, las tropas napoleónicas que ocuparon Granada desde 1808 hasta 1812, convirtieron los palacios en cuarteles militares. Durante una retirada, minaron las torres y destruyeron parte de ellas.


En su estructura se adivina la doble función, típica de los palacios árabes, de residencia palaciega y al mismo tiempo sede del aparato administrativo del Estado. El origen oriental y la diversidad de sus funciones son la causa de la forma y disposición de los palacios de este tipo, cuya estructura se asemeja con frecuencia a la de una ciudad. En la Alhambra se diferencia claramente la ciudadela o alcazaba, cuya función era la defensa militar, y el palacio propiamente dicho. Todo el conjunto está circunscrito por poderosa muralla que acentúa su aspecto externo de fortaleza y oculta la riqueza de los palacios interiores

La tendencia islámica a resaltar los aspectos decorativos por encima de los paramentos arquitectónicos alcanza en la Alhambra su máxima expresión. La decoración se realiza a base de materiales muy diversos y no se limita a resaltar algunas zonas del edificio, sino que se extiende por todas partes hasta llegar a transformar totalmente el aspecto original del edificio. La simplicidad de su estructura arquitectónica, que consiste en una infinidad de pequeñas estancias arquitrabadas con techumbres planas ordenadas en torno a patios, se enriquece con elementos ornamentales que disfrazan sus líneas arquitectónicas y, sobre todo, ocultan la pobreza de los materiales usados (ladrillo, madera y yeso). Entre los motivos ornamentales destacan los artesonados de las techumbres que reproducen complicadas estructuras geométricas, frecuentemente policromadas; la cerámica de los azulejos que recubren los arrimaderos o partes bajas de los muros (zócalos) decorados con motivos geométricos muchos de ellos con irisaciones metálicas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ohhhh es una perita en dulce!!!! He tenido la oportunidad de visitarla tres o cuatro veces. Y volvería otras tantas más. Si tienes oportunidad Atenea, no te pierdas el paseo por sus jardines, sus palacios y las vistas que muestra de la ciudad.

Para perder los sentidos...

Gracias Tibu por traerme estos recuerdos... y otros...

Muchos besukisss

asereT

Mas Que Sorprendente Reloj: