Una noche un hombre tuvo un sueño. Soñó que caminaba a la orilla del mar, descalzo por la arena, con el Señor, y vió en el firmamento dibujadas escenas de su vida...
En cada escena se dio cuenta que en la arena iban quedando marcadas las huellas de los pies de dos personas: los suyos y los del Señor.
Cuando apareció en el firmamento la última escena de su vida, volvió la cabeza para ver las huellas en la arena... y se dio cuenta que muchas veces, a lo largo del sendero de su vida, aparecían solamente las huellas de una sola persona, y esto sucedía en los momentos más tristes y difíciles de su vida.
Cuando apareció en el firmamento la última escena de su vida, volvió la cabeza para ver las huellas en la arena... y se dio cuenta que muchas veces, a lo largo del sendero de su vida, aparecían solamente las huellas de una sola persona, y esto sucedía en los momentos más tristes y difíciles de su vida.
Le contestó el Señor: "... Querido hijo mío, te amo y nunca te he abandonado. En los tiempos de prueba y sufrimiento, cuando solo ves un par de pisadas, es porque te estoy llevando, en ese preciso momento, en mis brazos..."
Fotos y texto tomados de la red...;)
4 comentarios:
Muy bonito. Gracias :)
Tibu.
Me vas a disculpar Afrodita, pero creo que la fe está en nosotros, que el espíritu de Dios es quien nos da fuerza para seguir. Que la imagen de Dios está en todos y en todas partes. Un reflejo que han sabido captar casi todas las religiones pero que está en el espíritu del hombre. Quien cree puede, sabe y es, sea musulman, judio, cristiano o de cualquier otra religión o secta que utiliza los mismos mandatos, cada uno para su fin.
Un besote Afro y gracias por el artículo.
No tengo anda ke disculparte, Tere...somos entes independientes con ideas variadas... todos tenemos nuestras creencias hasta el ke no las tiene... un beso Tere (K) muackkkk
PRECIOSO AFRO ,GRACIAS ..NUSKI
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