Lokos y Xifladas

Lokos y Xifladas

martes, 12 de febrero de 2008

LA EXTINCIÓN DE ESPECIES



LA EXTINCIÓN DE ESPECIES

La extinción ya aparece en las primeras páginas del Génesis. Es, como enseñó Darwin, parte del mecanismo que promueve el recambio generacional entre animales y plantas. Alguna vez dejó el dominio planetario en manos de los mamíferos. Pero la intervención del hombre confirió a esta herramienta evolutiva un alcance y un ritmo intolerables.

Factores de riesgo:

Ciudades, cultivos y obras de infraestructura sustituyen sin tregua los ambientes agrestes, dejando sin casa a miríadas de bichos. Un aprovechamiento egoísta e imprevisor agota el stock silvestre. El cambio climático, desencadenado por el uso de combustibles fósiles, convierte de un día para el otro humedales en desiertos, pastizales en comarcas anegadas. Y el envenenamiento del aire, el suelo y el agua recorta aún más las posibilidades de supervivencia.

Estos cambios vertiginosos, brutales y vastos desbordaron hace rato la capacidad adaptativa de la flora y la fauna. La extinción pasó así a ganarle la carrera a la formación de nuevas especies. Su tasa actual resulta 1000 a 10.000 veces mayor que la esperable en condiciones naturales. De persistir, aventura el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la Tierra perdería hacia 2025 una quinta parte de todas las especies conocidas.
Y esto es apenas la punta del iceberg. Fuera de cálculo quedan millones de criaturas ignotas. Muchas de ellas desaparecerán sin que la ciencia llegue siquiera a colocarles etiqueta, llevándose más de un valioso secreto.
En los últimos 500 años, la actividad humana forzó la desaparición de 816 especies. Según el Libro Rojo, que edita periódicamente la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), 11.046 corren hoy riesgo de seguir sus pasos. De ellas, 5435 pertenecen al reino animal. La lista incluye a uno de cada cuatro mamíferos y una de cada ocho aves, desde la ballena azul -el bicho más imponente de todos los tiempos- hasta el diminuto colibrí de Lillian.




Dentro de este amenazado lote hay 1978 criaturas al borde mismo del precipicio (en peligro crítico, para la UICN). El caso más extremo es el del guacamayito azul o de Spix. Se conoce un solo ejemplar en estado silvestre, que fue avistado por última vez en 2000 y probablemente ya haya muerto. La única esperanza que resta a esta exclusividad brasileña es la reintroducción a partir de animales cautivos. Existen, en tal sentido, promisorios antecedentes. Los ciervos del padre David que repoblaron los pantanos de Da Feng (China), tras siglos de ausencia, descienden por entero de los 18 individuos que el duque de Bedford llevó a Inglaterra en 1900 y éstos, de los que burlaron la extinción al amparo del Parque Imperial de Pekín. El cóndor de California regresó gracias a ejemplares incubados en zoológicos. Y una solución análoga salvó al tití león dorado de las selvas costeras de Brasil. También caminan por la cuerda floja el lince ibérico, el zorro volador de Livingston, el jabalí pigmeo de la India, el águila monera de Filipinas y otras curiosidades zoológicas. Algo menos apremiados, dentro de la categoría en peligro, hay dos celebridades: el panda gigante y el gorila de montaña, que hasta compartió pantalla con Sigourney Weaver (Gorilas en la niebla, 1988). Con ellos se codean, hermanados por el infortunio, el tigre de Sumatra, la foca del Mediterráneo, el ibis japonés, el aye aye de Madagascar, el solenodonte de Haití y 2640 especies más.

La Sociedad Zoológica de Londres ha puesto en marcha un programa para proteger y tratar de evitar la extinción de las 10 especies animales más raras del planeta
El programa se denomina'EDGE' Evolutionaily Distinct and Globally Endanger y ha recopilado información sobre 100 animales extraños y en peligro de extinción, aunque de momento las acciones más urgentes se centran en el 'top 10' de la lista, para los que los científicos proponen acciones destinadas a recuperar la especie o proteger sus hábitat naturales para evitar su total desaparición.
"Todos ellos son animales completamente únicos. Si desaparecen no quedará nada parecido sobre la faz de la tierra. Su pérdida sería como, para la pintura, que se destruyera la Mona Lisa, que es algo irrepetible", señaló Jonathan Baillie, científico de la Sociedad Zoológica londinense.
Las especies clasificadas como 'EDGE' tienen muy pocos parientes vivos, y son genéticamente diferentes de sus congéneres. Además, todos ellos están en peligro crítico de extinción y necesitan de forma desesperada que se tomen medidas para protegerlos, porque más de dos tercios del centenar de animales incluidos en la lista no reciben ningún tipo de atención por parte de organizaciones ecologistas o instituciones gubernamentales.

Estas son las especies elegidas:




El delfín del río Yangtzé. El tímido y casi ciego delfín de aleta blanca o 'baiji' podría tener el dudoso honor de ser el primer cetáceo que desaparece a causa de las actividades humanas. Sólo vive en el río Yangtzé, en China, y en los años 80 quedaban unos 400 ejemplares. Este año, algunos habitantes de la zona dicen haber avistado 13 delfines, pero la expedición que este otoño recorrió el río de arriba a abajo buscando ejemplares no encontró ninguno.





La equidna de Richard Attenborough. Este mamífero, similar a los erizos y descubierto por el naturalista británico, sólo se ha encontrado en las montañas del centro de Papúa. Además de ser muy difícil de encontrar, su rareza reside en que es de los escasísimos mamíferos que ponen huevos.





El Hispanian Solenodon. Se trata de un pequeño mamífero insectívoro similar a una rata y de carácter muy violento. Sólo vive en la isla de Haití, donde además de con el hombre y sus efectos tiene que luchar contra decenas de depredadores, contra los que ha aprendido a defenderse gracias a su saliva venenosa.




El camello bactriano. Considerada "críticamente amenazada" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la especie recibe su nombre porque en el pasado se suponía, equivocadamente, que era originaria de Bactria, en el norte de Afganistán. Según los últimos datos, unos 400 camellos bactrianos salvajes vivían en Mongolia y otros tantos en Xinjiang, aunque esta última cifra está ahora en duda tras una expedición científica que no ha encontrado ningún ejemplar.




El hipopótamo enano de Liberia. Es un animal solitario y tímido cuyos hábitos son bastante menos acuáticos que los del hipopótamo común. Los incisivos inferiores del hipopótamo enano aparecen orientados hacia delante, al igual que los del hipopótamo común. Pero mientras este último tiene cuatro incisivos inferiores, el hipopótamo enano sólo posee dos. Sólo quedan unas decenas de ejemplares, todos ellos en el país africano.





El Loris esbelto rojo. Es un pequeño animal nocturno natural de las selvas tropicales de India y Sri Lanka. Mide unos 20 centímetros y pesa unos 300 gramos, y se alimenta de insectos, huevos y pequeños invertebrados.



El antílope Hirola. Se trata de un rumiante que vive en la frontera entre Kenia y Somalia, normalmente en las llanuras abiertas y zonas de matorral espinoso. Es un animal prácticamente extinguido, principalmente por culpa del hombre, que los caza hasta su exterminio para conseguir los valiosos cuernos, fuertes y muy estriados, que posee.



El hurón-elefante. Este pequeño roedor, procedente de África, recibe su nombre en honor a la larga nariz que tiene, similar a una trompa de elefante, que le permite encontrar su fuente de alimento: insectos. Entre sus virtudes destaca su velocidad: son capaces de correr a 25 km/h.




El murciélago bumblebee. Posiblemente, el más pequeño del mundo. Y también el mamífero más diminuto del planeta. No es un eslogan publicitario, apenas ocupa lo mismo que una caja de cerillas y pesa unos dos gramos. Casi no quedan ejemplares, todos ellos encontrados en cuevas en Tailandia y Myanmar (la antigua Birmania).




El long-eared jerboa. Un pequeño roedor que vive en los desiertos asiáticos de patas desproporcionalmente largas para su tamaño y que se desplaza de forma similar a los canguros.

2 comentarios:

Alfonso Diaz dijo...

Joerrrrr... buenisimo Artículo Afro.. y muy currado... Es un tema bastante serio... y más importante de lo ke muxas veces creemos.... nos tamos cargando el planeta de muxas formas...
Graciasssssss y Mil Muakkkkkk.

Anónimo dijo...

Hagamos lo posible por no cargarnos esta fauna y el planeta en general...
Besos
Jose

Mas Que Sorprendente Reloj: